La diseñadora textil y confeccionadora de acolchados americana Tula Pink, con su humor negro, vive en un mundo de estampados y patrones de corte. Tula Pink juega con motivos como un poeta juega con las palabras. Transforma sencillos diseños tradicionales en pequeñas criaturas ingeniosas. Ya sea una cabellera convertida en un barco pirata o una tela de damasco transformada en una rana: Tula Pink crea a partir de cualquier objeto una abigarrada figura fantasiosa.
Tula Pink ya de niña se entusiasmaba por los tejidos, y a partir de ahí desarrolló una auténtica pasión por la costura. Era evidente para todos, a excepción de la misma Tula Pink, que algún día diseñaría sus propias telas. Hoy en día, algunos años y diez colecciones de telas más tarde, el diseño textil se ha convertido en su gran pasión. Para procesar el creciente inventario de retales y tener una excusa para comprar nuevas telas, Tula Pink empezó a acolchar. Hoy, dieciséis años más tarde, tiene muchos acolchados y más telas que nunca.